La iluminación es EL recurso por excelencia en la arquitectura interior, con solo cambiar la iluminación de un espacio podés lograr transformaciones increíbles. Por eso es importante pensar qué tipo de situaciones querés generar en los diferentes espacios y elijas distintos tipos de iluminación que se puedan ir encender o apagar para lograr esos diversos climas o ambientes.

En este caso vamos a ver 10 IDEAS CREATIVAS para que puedas darle una nueva vida a tu LIVING o SALA DE ESTAR. Estos espacios que son fundamentales en toda casa, muchas veces quedan desaprovechados con un simple aplique de luz o una lampara de mesa o pie.


▶ Luces colgantes:

Las luces colgantes son un recurso excelente para usarlas en mesas auxiliares o rincones, podés combinar distintos artefactos, alturas y niveles creando distintos efectos de iluminación.

Luces en el Piso:

Las luces no tienen que estar siempre en el techo, podés crear efectos interesantes usando lamparas apoyadas en el piso, luces bajo la escaleras, o en los zócalos. 

Luces en los Muebles:

La iluminación en las en bibliotecas, estantes flotantes o muebles de televisión te ayudan a complementar el esquema de iluminación del ambiente.

Luz Oculta en Cielorraso:

Podés colocar luces en gargantas, o crear una iluminación perimetral e incluso bajar sectores del cielorraso con cajones y colocar luces para generar un efecto distinto en el techo.

▶ Asimetría

Intenta combinar distintos artefactos de luz, como por ejemplo un aplique colgante en un lado del sillón y una lampara de pie del otro, o distintos tipos de luz una difusa y otra directa. La clave de estas combinaciones está en el equilibrio. 

Luces de color

Una idea no tan habitual y un poco arriesgada es incorporar luces de colores. Podés combinar varios colores o uno solo, usarlo como herramienta para darle protagonismo a un elemento de tu living o para generar un efecto en particular. Es un recurso que le da mucha personalidad a tu ambiente.

▶ Cuadros con luz oculta detrás

Si tenés una pared de fotos, cuadros u obras de arte en tu living, tenés dos formas de darle otro valor a través de la luz. La primera es agregando luces directas hacia esos elementos destacándolos en el espacio y la segunda es iluminándolos de manera indirecta jugando así con el volumen de estos elementos.

▶ Brazos de pared

No es muy habitual, pero puede ser muy práctico usar una lámpara de pared con un brazo largo en algunas situaciones donde quizás no tenés espacio para colocar una Lámpara de pie o no podés hacer la conexión eléctrica en el techo.

▶ Luz oculta en riel de cortinas

Tenés dos maneras de hacerlo: colocando iluminación oculta detrás de una cenefa o colocando algunos spots por delante generando un efecto más puntual sobre la cortina.

▶ Luces de pared  / Líneas de luz

Esta idea es súper creativa y le va a dar un toque único a tu living. Podés usar lineas de luces en las paredes para crear composiciones en sí mismas generando diversos efectos como obras de arte, ritmo o trama en las paredes.

3 Consejos finales para que puedas trabajar tu esquema de iluminación:

Equilibrio: Trata de distribuir la iluminación de un ambiente de una manera que genere una sensación de balance en tus espacios. No deben quedar zonas con mucha luz y zonas con mucha sombra ya que eso da una sensación de desequilibrio

Intención: se súper intencional con la iluminación que coloques, qué cada una cumpla un propósito… (no dejes que tus espacios queden como un arbolito de Navidad)

Versatilidad: asegúrate de poder prender cada fuente de luz por separado para poder jugar y generar varios ambientes y escenas encendiendo y apagando los distintos artefactos.

¿Sabías que la clave para lograr espacios armónicos en tu casa está en la distribución? La distribución no influye solo en la comodidad, la funcionalidad o el confort, sino que también incide y mucho en la parte estética.

En el video de esta semana voy a hacer un recorrido de los 7 errores más frecuentes a la hora de pensar la distribución de tus espacios, para que logres reconocerlos y puedas llegar a ese efecto WOW en tu casa.

 

Los errores que no tenés que cometer son:⁠

▶ No preguntarte qué necesitás realmente de tus espacios:

Es fundamental saberlo pero sin embargo es un error que suele cometerse muchísimo. Hay muchas preguntas que tenés que hacerte para dar un poco de luz sobre aspectos que damos por hecho, ya que solemos arrastrar la creencia de que tenemos que resolver nuestros espacios con ciertas funcionalidades, que quizás no tienen sentido para la vida que llevas vos y tu familia.

No tomarte el tiempo de medir tus espacios correctamente.

Puede parecer una obviedad, pero no lo es. Esta falta o error de medición va a ser la base sobre la que vas a tomar decisiones a la hora de comprar o incorporar elementos que llevados al ambiente no van a quedar cómo vos los querías.

Las consecuencias de medir mal 👉 Sobredimensionar o subdimensionar.

La sobre dimensión es cuando los elementos quedan demasiado grandes para el ambiente, y por lo general se debe a un error en la medición o el no tener en cuenta ciertos elementos en el plano.

La subdimensión cuando los elementos quedan muy pequeños en los espacios, generalmente se debe a una sensación de miedo y terminan dando una sensación de vacío y quitando funcionalidad a los elementos.

No tener en cuenta las circulaciones, puertas o ventanas de tu casa.

Cosas a tener en cuenta:

– Conocer las circulaciones naturales de los espacios en los que vas a intervenir.

– Saber las medidas que tienen que tener los espacios de paso.

– Aperturas de puertas, ventanas y muebles: ¿hacía donde abren?

Arrinconar tus elementos creando una desproporción en los espacios de uso y los de paso.

Genera una sensación de desbalance entre los lugares ocupados por muebles y los lugares de paso. Los elementos que ponemos en juegos, son los que tienen que dominar el ambiente. Tratá de buscar un buen calibre entre el lugar que tiene que ocupar el objeto y la medida que tiene que tener ese objeto.

Tener un ambiente que te «de la espalda» o te mire al revés.

Cuando el ambiente te recibe de espaldas, o está mirando hacía otro lado, da una sensación de que está a contramano. No invita a recorrerlo.

Bloquear el recorrido natural que deberían tener todos los ambientes.

Tiene que ser una sensación fluida donde los elementos están donde tienen que estar y no te generan dificultades para circular o para el uso del mismo.

Finalmente otra idea con la que quiero dejarte es la de pensar tus espacios tridimensionalmente. Animate a usar la altura que te va a abrir muchísimas posibilidades y que se puede traducir en propuestas súper creativas a nivel estético.

 

Repensar el diseño de tu cocina para que incluya esas cosas que siempre quisiste puede parecer intimidante, y seguro te estarás preguntando cosas como:

¿Caberá una isla en mi cocina?, ¿cuánto mide una isla?, ¿cuáles la medida ideal para una isla de cocina?¿cuánto tiene que medir la cocina para poder poner una isla?

Las medidas de la isla de cocina en realidad dependen del tipo de isla y de la función (o las funciones) que va a cumplir esa isla. En el video vamos a ver una por una y en base a eso y al espacio que tengas, podrás elegir cuál es la que mejor se adapta a tu situación particular.

https://youtu.be/1JELdVWDguc

Tipos de Islas según su función:

  1. Apoyo
  2. Desayunador
  3. Cocción
  4. Lavado
  5. Mesa

Las medidas de largo, alto y ancho de cada una van a estar condicionadas por su función. 

Para que no te quede ninguna duda mira el video completo!

Nos vemos en la proxima!

Arrancamos con un tema controvertido. ¿Vos también creciste escuchando que el plateado y el dorado no van juntos? ¿O que el rosa y el rojo no combinan? ¿Azul y Negro? ¿Flores y Rayas?

Afortunadamente muchas cosas van cambiando con el tiempo, y hoy nos animamos a romper estos mandatos para probar que no solo conviven perfectamente sino que al intentar combinarlos nos permiten jugar y ejercitar la imaginación para conseguir resultados asombrosos.

En primer lugar es necesario definir que el plateado y el dorado no son colores, son la expresión de los metales como el oro y la plata. Ambos son metales preciosos y por lo tanto representan dinero y poder.

El dorado remite a lo clásico, y podés verlo en estilos como el Art Deco, Mid Century, algunos orientales. etc. El plateado te inspira modernidad. Desde la llegada del acero inoxidable se convirtió en el metal por excelencia de los estilos modernos urbanos por eso lo vemos frecuentemente en los estilos modernos, contemporáneos y minimalista. Sin embargo en la actualidad se desdibujaron los límites y con las diferentes tendencias se van integrando y fusionando en distintos estilos, incluso en los más rústicos.

La realidad es que los Plateados y Dorados, juntos generan tramas muy interesantes, con volumen, contraste y matices que enriquecen los espacios. La clave de su uso esta en la intención y en la sutileza.

Podés usarlos en detalles o para un elemento protagónico. Podés usar sólo plateado, sólo dorado o combinarlos, lo importante es cuidar el equilibrio.

También podés combinarlos usando algunas de estas estrategias:

  1. Dos únicos elementos protagónicos que se complementan entre ellos
  2. Un único elemento protagónico dorado entre un conjunto de elementos secundarios plateados
  3. Entremezclados en pequeños detalles

Podés usarlos con otros colores. Funcionan muy bien con casi todos pero van a producir diferentes efectos. Por ejemplo, con negro y blanco vas a generar un clásico muy elegante y sofisticado. Beige, calidez. Si querés ambientes más homogéneos: plata con gris y dorado con beige.

Todo depende del efecto que quieras lograr. Recordá que el dorado te va a llevar más a lo clásico, lo cálido y lo ostentoso El plateado en cambio a lo moderno, lo frío y un poco más sobrio.

Para que no te quede ninguna duda, mirá el video completo sobre cómo usar Plateados y Dorados en tus ambientes en nuestro canal de Youtube.

¡Hasta la próxima!

Una de las cosas que más me preguntan mis alumnas es qué NO tiene que hacer para no equivocarse. En las disciplinas creativas es un poco peligroso decir esto NO o esto SI porque , justamente, los «no» limitan la creatividad. Una misma idea puede ser acertada o desacertada dependiendo de qué busca solucionar y de cómo está ejecutada.

Sin embargo, es cierto que hay algunas maneras de abordar el diseño que podrían hacerte caer en errores y otras muy puntuales que también ya sabemos que no funcionan del todo bien. Pero, como te digo siempre, todo depende de la intención.

Acá te dejo el video donde te explico algunas de estas cosas que podría hacerte caer en errores:

Por cierto, te cuento que en muuuy poquitos días abro las inscripciones a un taller gratuito «6 pasos hacia tu casa WOW». Si querés recibir información para inscribirte, descargate mi ebook gratuito «los 6 recursos esenciales del diseño interior» así quedás registrada en mi newsletter y te llegan todos los detalles:

¡Hasta la próxima!

Elegir los colores de tus interiores es una de las cosas que sé que te genera más dudas y miedos a la hora de tomar decisiones. ¡Y es totalmente comprensible! El mundo del color es literalmente infinito. Las posibles combinaciones son tantas y tan variados los matices que es muy fácil perderse en el mar de las dudas y la indefinición.

En el video de hoy te preparé algunos consejos para que te ayuden a tener criterios y herramientas para no perderte en el camino. Quedate hasta el final que te doy unos tips prácticos que te van a salvar de errores que pueden costarte muy caro.

Y acá te dejo un link a otro video en el que te compartí 5 combinaciones armónicas basadas en la teoría del color: Ver el video.

¡Hasta la próxima!

En este último año y medio habrás pensado mil y una maneras de inventar espacios de trabajo y de estudio en tu casa. Yo estoy segura de que hay muchos hábitos que llegaron para quedarse y nos van a obligar a repensar nuestras casas de manera más integral y definitiva para incorporar actividades y rutinas que antes no existían.

En el video de esta semana te comparto algunas ideas para que puedas abrir la cabeza y encontrar la forma de ubicar uno (o más) escritorios en casa.

En este link te dejo una carpeta de Pinterest en donde podés ver todas las imágenes que usé como ejemplos en el video: Ir al tablero de Pinterest.

Y no te olvides de las 5 claves para pensar una buena funcionalidad:

☑ Estudiá la dinámica y las rutinas de tu casa

☑ Pesná tu casa integralmente, como un todo, no te concentres sólo en una parte.

☑ Salite de las convenciones, pensá por fuera de los moldes para alimentar la creatividad

☑ Estudiá MUY bien las medidas

Animate a probar ideas creativas

¡Hasta la próxima!

¿Qué es lo que marca la diferencia entre un espacio que pasa inadvertido y uno de esos lugares que te dejan con la boca abierta? Hay muchas respuestas para esa pregunta pero, sin lugar a dudas, una de las más significativas es que están diseñados con arte.

Hoy quiero hablarte de 4 recursos compositivos que usamos los profesionales del diseño para componer los espacios y lograr que tengan «ese no sé qué», ese plus adicional que los hace especiales. Son 4 recursos que se usan también en la pintura, la escultura, la música… Son la base para cualquier composición artística. No son los únicos pero sí de los más importantes.

Mirá el video que te los explico en detalle y te muestro ejemplos:

1. Contraste

El contraste en el diseño de interiores es un recurso súper poderoso con el que podés lograr efectos muy impactantes. Contraste básicamente quiere decir componer con elementos que se oponen o se diferencian.

Podés utilizar el contraste con un montón de elementos compositivos: colores, materiales, texturas, luces, estilos, proporciones, estampados… Es un recuso ideal cuando querés generar tensión, impacto visual, contradicción.

La clave: juntar lo diferente.

2. Proporción

La proporción es la relación de medidas entre dos o más elementos o entre algunas de sus partes. Los objetos de uso suelen tener medidas más o menos estándar que son a las que estamos más habituados. Sin embargo, a veces podés desafiar esas medidas y jugar con las proporciones para generar un punto de atención, sorpresa o destacar un elemento.

Ojo, no siempre se pueden alterar las medidas estándar de los elementos sin dificultar su uso. Pero hay veces que sí y, si lo hacés intencionadamente, podés darle muchísima personalidad a tu composición.

La clave: que no pareza un error.

3. Simetría

Un clásico de clásicos. Hay quienes no pueden vivir en un mundo sin simetría y hay quienes no la soportan y necesitan romperla todo el tiempo. También hay puntos en el medio que juegan con las dos opciones.

La simetría está más relacionada con lo clásico, lo previsible, le estable, lo conocido, lo que se espera. En cambio la asimetría genera más movimiento, sorpresa, dinamismo. Ninguna de las dos está bien ni mal. Cómo siempre, todo va a depender de lo que quieras lograr.

La clave: ni tanto ni tan poco

4. Ritmo

El mejor ejemplo para entender el ritmo como recurso compositivo es la música. El ritmo es la manera en la que se suceden los elementos, cómo van «sonando». El ritmo es módulo, tiene matemática por detrás.

No necesariamente tiene que ser constante, de hecho un ritmo constante puede ser muy aburrido, pero sí es importante pensarlo intencionalmente porque es la cadencia de un espacio. Por ejemplo, lo vas a usar cuando modulás un mueble, o una secuencia de ventanas, o una panelería, o un estampado. O también cuando organizás diferentes conjuntos de elementos dentro de un espacio, como en la foto de abajo: la alacena, las 3 luces, las banquetas, los módulos del mueble, marcan el ritmo de cómo se van sucediendo las cosas en este espacio.

La clave: pensá cómo sonaría

Estoy segura de que después de ver este video vas a empezar a mirar todo con otros ojos. Vas a empezar a advertir estos recursos en una infinidad de cosas que te rodean: desde la ropa con la que te vestís hasta los paisajes de la naturaleza.

Y ahora sólo te queda empezar a aplicarlos en tus espacios para que generen el verdadero efecto WOW. ¿Te animás?

¡Hasta la próxima!

Hay tres estilos en diseño y decoración de interiores que suelen prestarse a confusión: el estilo moderno, el estilo contemporáneo y el estilo minimalista. En el video de hoy quiero contarte de qué se trata cada uno, sus similitudes y diferencias, para que puedas aplicarlos en tu casa con intencionalidad. Y poniéndoles tu sello propio, claro.

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

1. Estilo Moderno

La frase emblema de este estilo es «La forma sigue a la función»

Las claves:

>> 1919 – Alemania – Escuela de la Bauhaus. Se propone democratizar el diseño y lo cambia para siempre. Marca un antes y un después en el mundo de la arquitectura, las artes y el diseño en general.

>> Nada de ornamento, líneas puras (rectas o curvas pero puras)

>> Expresión de los nuevos materiales: hormigón, acero, vidrio

>> Profundo estudio de la ergonomía

>> Múltiples diseños de muebles de autor que están vigentes hasta nuestros días

>> Colores neutros y también colores puros como el amarillo, el rojo y el azul

>> Confirmó el inicio de lo que llamamos el «diseño moderno» en general. Pero el «estilo moderno» es el específico de esa época.

Si querés saber más sobre esta escuela / movimiento tan disruptiva acá te dejo el link a un documental muy interesante: Ver documental.

2. Estilo Contemporáneo

La frase que lo define mejor es «Aquí y ahora«

Las claves:

>> Estilo que va cambiando en el tiempo y adopta las tendencias de cada época

>> Se caracteriza por la elegancia, la sofisticación

>> Además es muy confortable y cálido

>> Adopta la expresión propia de los materiales del momento y los combina

>> Paleta de colores neutros, con tendencia hacia los cálidos y algunos toques en colores más bien clásicos y desaturados

>> Estilo muy urbano en el que las obras de arte son protagonistas

>> Usa la luz artificial para generar efectos de iluminación y generar clima

>> Utilización de pocos elementos, más bien grandes

3. Estilo Minimalista

La frase emblemática de este estilo es «Menos es más», del arquitecto Mies van der Rohe.

Las claves:

>> 1960 – Movimiento artístico y filosófico que surge en Estados Unidos para contrarrestar al Arte Pop y a la sociedad de consumo.

>> Fuerte influencia japonesa, desde lo filosófico y desde el diseño

>> Reducir todo a lo mínimo indispensable

>> Economía de recursos de todo tipo: objetos, materiales, colores..

>> Nada de ornamento

>> Líneas rectas

>> Mucho protagonismo a la luz natural

>> Colores neutros, en especial blanco, gris y negro

>> Expresión natural de los materiales con fuerte presencia del concreto

Acá están representadas y explicadas las características más puras de cada uno de estos estilos pero, desde ya, la línea nunca es tan clara y definida. De hecho, los mejores interiores suelen ser aquellos en los que más cuesta definir con precisión a qué estilo pertenecen.

Los estilos son sólo una guía, recursos que te ayudan a definir ciertos parámetros pero que vas a poder combinar entre sí, completar con toques personales y reinterpretarlos con ideas creativas.

Hay mucho para hablar y profundizar acerca de los estilos. Tal vez te interese este otro video que hice hace un tiempo en donde te doy una serie de claves para que descubras tu estilo propio: https://www.youtube.com/watch?v=aWQ3_ZQVxPI&t=1s

¡Hasta la próxima!

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

El sillón es uno de los muebles más importantes de la casa, porque en torno a él es que decidimos el resto de la decoración de nuestro living o el espacio que elijamos para ubicarlo.

En el video de hoy, te voy a compartir 6 variables que tenés que tener en cuenta para que esta decisión de compra te sea sencilla. De estas, 3 tienen que ver más con lo técnico, y las 3 últimas con lo estético.

Veamos entonces cuáles son:

1. TIPOLOGÍA

Lo importante es que decidas cómo va a ser el formato de ese sillón que vas a comprar. Si va a ser lineal, de dos cuerpos, de tres cuerpos, chaise longue, esquinero, curvos u otros.

2. MEDIDAS

Te recomiendo que midas bien tu living y trates de dibujarlo, además que pienses todas las opciones que tenés para armarlo. Para ello, al final de este artículo te dejo un plus que te va a servir para pensar estas estrategias.

3. CONFORT

Lo ideal es que pruebes el sillón y percibas el confort. Para eso, tener que probar el asiento, esto va a depender de tus gustos y preferencias. El asiento puede ser más firme o menos firme, eso depende de lo que vos quieras. Lo mismo sucede con el respaldo y los apoyabrazos. La clave está en probar distintas opciones antes de realizar la compra.

En cuanto a las tres variables estilísticas, tenés que tener en cuenta:

1. ESTILO

La línea estilística del sillón puede ser clásica, minimalista, contemporánea, nórdica o vanguardista. Todo esto depende de sus formas, la tela, el color, es decir, la morfología. Lo importante es que elijas el sillón de acuerdo al estilo que queres dar a tu casa y a las líneas apropiadas para llevar a cabo ese estilo.

2. COLOR

Esta variable va a depender de que es lo queres lograr con tus espacios, cuál es tu intención. Es decir, podes elegir un color neutro para que dure más tiempo y sea fácil de adaptarse o darle un color impactante para que toda la atención este puesta en ese elemento. Todo va a depender de tu intención, de lo que tenga sentido para vos y para tu casa. Lo importante es tener una intención clara.

3. TELA

Este es un elemento fundamental desde lo estético, lo técnico y lo económico, ya que la tela es la textura que vas percibir cuando lo utilices. Además, el costo del sillón va a depender de la cantidad de tela que contenga, es por ello que la elección debe ser muy bien pensada.

Si después de leer el artículo querés profundizar en el tema de la distribución de ambientes, podés descargarte mi masterclass gratuita “7 claves para distribuir bien tus ambientes” y pensar todas las estrategias para distribuir de manera correcta tu living.

Encontrar cuál es tu estilo propio y -sobre todo- poder transmitirlo en tu casa, no es tarea fácil.

Al momento de imaginar la casa de tus sueños, es fundamental ir descubriendo cuál es el camino que mejor te define y se ajusta a uno de los ingredientes principales: la personalidad. Pero no cualquiera, a TU personalidad. 

Por eso, en este video, te voy a mostrar 10 ideas para ponerle personalidad a tus interiores y conseguir que tu casa tenga una identidad definida que te identifique y tenga tu impronta.

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

En el video te muestro cómo, a través de distintas ideas, podés convertir tus interiores en lugares súper personales y, por sobre todas las cosas, que puedas hacerlo con gracia y estilo.

Veamos entonces cuáles son estas ideas:

1. OBRAS DE ARTE

Pueden ser cuadros, esculturas, murales, obras originales hechas por artistas, de autor. No tienen que ser carisimas, la idea es encontrar un artista con el que te sientas identificada y tener una obra de autor en tu casa. Porque al poner una obra de arte única, vas a poder agregarle a tu casa, un acento único.

2. COSAS HECHAS A MANO

Pueden ser objetos hechos de cerámicas, alfombras, tapices, tejidos o piezas hechas en hierro. Cualquier clase de artesanía que tenga una impronta de calidez. Estas piezas, al ser únicas, se convierten en un elemento central y nos permiten darle un toque personal diferente. 

3. INSTRUMENTOS, HERRAMIENTAS U OBJETOS DE USO

Pueden estar relacionados con actividades que desarrolles, como instrumentos musicales, deportivos, utensilios de cocina, cámaras de fotos, herramientas que uses para hobbies, etc. Estas piezas, con cierto cuidado estético, son un gran ingrediente para traducir tu personalidad en tus espacios, y dar cuenta de lo que haces y te gusta.

4. TEXTOS SIGNIFICATIVOS

Puede ser un recorte de un libro, un poema, una estrofa de alguna canción, algo que por algún motivo personal te identifique. Estos recursos, los podés colocar en una pared, en un cuadro, traducirlo en un ploteo, en letras corpóreas o empapelar una pared. Las palabras y los textos también pueden ser un ingrediente que ayuden a poner en juego tu personalidad en tus espacios.

5. COLECCIONES

Una gran colección son las bibliotecas, los libros, figuras de comic o cines, autos coleccionables, aviones, monedas, platos, etc. Todas estas piezas podés convertirlas en una pieza estética, lo importante, es que las exhibas como una colección y agrupadas, para que no pierdan fuerza y tengan más sentido e impacto. 

6. COSAS HECHAS POR VOS

Pueden ser pinturas, tejidos, fotografías, cualquier producción manual y/o artística hechas por alguien de tu entorno. Por ejemplo, los dibujos de nuestros hijos, son un buen recurso para utilizarlo en sus dormitorios y armar con ellos algún cuadro y/o collage.

7. FOTOS

Pueden ser fotos de tu familia, amigos, seres queridos, sacadas en un viaje, fotos con texturas, de animales y/o ciudades, que puedas convertirlas en algo artístico. Es decir, darles un sentido artístico. 

8. ALGO HEREDADO Y/O RECICLADO

Puede ser algo que tenga un valor afectivo y sea un elemento antiguo. Tal vez este elemento no coincida con el estilo que le queres dar a tu casa, pero es un buen recurso para decorar ciertos rincones. 

9. RECUERDOS DE VIAJES

Pueden ser cosas que tengan valor visual o valor simbólico, como por ejemplo un objeto comprado en algún mercado, fotos, mapas, postales, etc. Lo importante es que hagas un trabajo con esos elementos, que los agrupes, armes un rincón específico con esas cosas.

10. TEMA DE INTERÉS

Temas que te interesen a vos o a tu familia, como es el arte, la ecología, la moda, los deportes, la tecnología, temas que se pueden convertir en la base para trabajar la dirección estilística de tus espacios. 

Ahora sí, no hace falta que uses todas estas ideas, pensá muy bien cuáles tienen más sentido para vos y agrupalas siguiendo un criterio lógico, un hilo conductor, para que todos los elementos puedan integrarse y destacarse. 

¡Espero que este artículo te sirva para usar estas ideas como detalles de acento en tu propio proyecto!

¡Hasta la próxima!

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

Cuando hablo de darle personalidad a tu casa, me refiero a que ésta, debe ser el fiel reflejo de lo que sos, y de lo que son los tuyos. Tener en cuenta tu esencia, y construir esta armonía, te va a ayudar a vivir en sintonía con lo que deseas. 

Por eso, en este video, te voy a enseñar 5 armonías de color que no fallan, y que vas a poder ver aplicadas en ejemplos concretos

Si después de leer el artículo querés profundizar en el tema de la distribución de ambientes, podés descargarte mi eBook gratuito para aprender más sobre los recursos esenciales del diseño interior.

En el video te muestro, cómo a través del conocimiento del círculo cromático y el seguimiento de algunas reglas, podes lograr las combinaciones ideales para tu casa.

Las posibilidades son infinitas, sólo tenés que animarte y usar tu creatividad para encontrar esos colores que hacen de tus espacios, algo único y personal. No te olvides que tu casa es tu pequeño mundo. 

¡Espero que con este artículo te animes a hacer de tu casa un reflejo de tu luz interior! 

Por último, te invito a que descargues mi eBook gratuito “Los 6 recursos esenciales del diseño interior” haciendo click acá.

Si hace tiempo que querés renovar por completo tu cocina sin realizar una obra enorme ni invertir un montón de dinero, ¡tengo la solución para vos!

En este video te comparto 9 recursos para lograr una transformación radical en poco tiempo y con mínimas obras.

En el video te muestro un ejemplo de renovación de cocina que seguramente te va a servir de inspiración. 

Pasamos de esta cocina:

A esta otra:

Utilicé un montón de secretos y trucos para trabajar de modo ágil, con poca obra y la menor inversión posible. Por ejemplo, colocamos cerámicos sobre los existentes, usamos vinilos, revestimientos, pinturas, un diseño de iluminación a medida, entre otros tantos tips que me encantaría que puedas descubrir en el video.

Acá te dejo un pequeño adelanto de lo que vas a poder ver:

¡Espero que este artículo te dé el empujón que necesitas para empezar hoy mismo! 

Por último, tengo un regalo para vos, si querés aprender a definir un estilo propio para tu casa, te invito a sumarte a mi mini curso gratuito haciendo click acá.

Una de las consultas que más me hacen las clientas y alumnas que están por repensar el diseño interior de su casa es que no saben por dónde empezar.

Las preguntas qué más escucho son: “¿Qué hago primero? ¿Empiezo por los colores, por el estilo, por la distribución, por los materiales o por los proveedores?

¡Un montón de frentes! En este video te propongo conocer los pasos previos fundamentales para que puedas definir tus objetivos, pilares, deseos y necesidades, para construir un camino que le dé SENTIDO a tu proyecto de diseño.

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

Estos son los 7 primeros pasos que tenés que dar para poder empezar sin quedarte paralizada:

1. Conocer tu casa

Debes conocer tu espacio en todas sus dimensiones y medidas reales, ¡exactas! Además, es importante que conozcas su funcionalidad, es decir, conocer qué problemas tiene, qué elementos consideras que le hacen falta, cuáles son los materiales existentes, cuáles vas a sostener y cuáles no.

También, es importante tener en cuenta el contexto en el que está ubicada tu casa, por ejemplo, si se encuentra en un barrio céntrico de la Ciudad de Buenos Aires o frente al mar. Esta variable te condicionará en el resto de las decisiones.

2. Conocerte a vos

Conocer tu personalidad y estilo de vida, es crucial para trazar el rumbo del diseño interior de tu casa. Esta es la clave para que tus interiores tengan personalidad y reflejen tu identidad.

3. Definir tus deseos y necesidades

Hace una lista bien detallada de cuáles son tus necesidades y deseos.  Por ejemplo, cuando pensamos en necesidades, debemos evaluar los problemas que necesitamos que el nuevo diseño resuelva, ¿más espacio? ¿comodidad? ¿funcionalidad?

4. Definir tus objetivos o intenciones

Buscá adjetivos relacionados al resultado que querés obtener en tus espacios. Te invito a pensar qué es lo que te gustaría comunicar y lograr con toda esta renovación.

5. Buscar inspiración

Ahora sí, mirá referencias en Pinterest, Instagram o revistas de decoración. De ahora en adelante, vas a buscar inspiración empapada por tus propias necesidades, deseos y personalidad. La búsqueda va a estar orientada por tu esencia, necesidades y deseos. ¡Te lo garantizo!

(Acá te dejo un video que te va a ayudar en el que te cuento cómo traducir lo que ves en Pinterest a tu propia casa)

6. Hacer un tablero de inspiración 

Plasmá en un tablero de inspiración todas las imágenes, texturas, paletas que hayas recolectado en el paso anterior para visualizar e integrar todo lo anterior en un solo lugar y de forma bien visual.

7. Definir un concepto estilístico

Acotá el universo de posibilidades. Llegó la hora de pulir todo el trabajo anterior y avanzar sobre las decisiones concretas. ¿Cuáles son los colores que vas a usar? ¿Qué texturas? ¿Qué estilos? ¿Qué formas predominarán? ¿Cómo vas a iluminar?

Es normal que una vez que hiciste todo este trabajo igual te sigas preguntando: “Y ahora, ¿qué hago?, ¿empiezo por el color?, ¿por definir mi estilo?, ¿eligiendo los materiales?”. ¡Es súper normal! 

Te sugiero que, como pudiste ver en el video, tengas en cuenta que puede haber un recurso que tenga más peso como el color, estilo o la funcionalidad, pero aun así, lo ideal es manejarlos de manera integral, sin descuidar el resto de los recursos y hacerlos funcionar como un todo para que el diseño de tu casa tenga coherencia. En definitiva, el estilo está definido por colores, texturas, materiales y formas. 

Lo más importante en el diseño, como en casi cualquier orden de la vida, es conocer el para qué de las cosas. ¿Qué querés lograr con cada decisión? 

¡Hasta la próxima!

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LOS 6 RECURSOS ESENCIALES DEL DISEÑO INTERIOR

Sé que la distribución es una de las cosas que más dudas te genera a la hora de pensar tus espacios, en general, y tu living en particular. El miedo a equivocarte con las medidas o la frustración de “no encontrarle la vuelta” son dos de las dificultades que escucho una y otra vez en mis clientas y alumnas.

Por eso preparé este post en el que te voy a detallar un paso a paso para que pienses tu living y puedas evaluar todas las alternativas posibles que tenés para optimizar su funcionalidad y a la vez lograr un ambiente armónico.

Si después de leer el artículo querés profundizar en el tema de la distribución de ambientes, podés descargarte mi masterclass gratuita “7 claves para distribuir bien tus ambientes” o cualquiera de los otros 2 recursos gratuitos que te dejo a continuación.

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Veamos entonces el paso a paso para pensar la distribución de tu living y todas sus alternativas:

1. Medí todo al detalle

No podemos hablar de distribución si no tenés el espacio en medidas reales. Así que a buscar el metro y medir con la mayor precisión posible todo el espacio, incluyendo puertas y ventanas. Cuando midas las puertas (y también si las ventanas son de abrir) no olvides considerar el “barrido” de apertura. Esto es el espacio que necesita esa puerta o ventana para poder abrir sin chocarse con nada.

También es importante considerar desniveles de piso, escaleras, partes bajas de cielorrasos y cualquier otro elemento que pueda estar condicionanado el espacio en alguna de sus dimensiones.

¿Cómo podés dibujarlo?

1. A mano en un papel cuadriculado o milimetrado usando los cuadraditos para trasladar las medidas (4 cuadraditos = 1 metro, por ejemplo, o cualquier otra proporción que te sirva como escala)

2. Usando alguna aplicación tipo Floorplanner o Home by me. Las dos son muy sencillas de aprender y están pensadas para usuarios no especialistas.

Ese dibujo que vos hagas te va a servir como base para analizar todas las alternativas posibles para tu living y te va a permitir calcular bien las medidas, proporciones y distancias entre elementos.

2. Trazá las circulaciones “naturales”

En los espacios siempre hay pasos o caminos por donde pasar de un ambiente es otro es más directo o más “natural”, como me gusta decir a mí. Es muy importante tener presente cuáles esos pasos porque muchas veces hasta te pueden terminar de definir el esquema de distribución de inmediato.

Trazalos en línea punteada para poder visualizar como queda “dividido” o sectorizado el ambiente por esos caminos. No quiere decir que los tengas que respetar a rajatabla pero sí que los vas tener que considerar para obstaculizarlos o desviarlos lo menos posible.

3. Definí los elementos principales

En general hay un elemento que en un living vas a tener sí o sí y es el sillón. Podrán varias sus medidas y tipología pero es muy raro no tener en sillón como pieza principal en un living.

Lo qué sí puede variar es el resto de los elementos principales. Entonces, lo que vas a hacer es definir cuáles van a ser esos 2 elementos protagónicos (y por lo general voluminosos) que van a acompañar al sillón en el armado general del living. Podrá ser una TV, una biblioteca, una chimenea, un escritorio…

Esto va a depender de tus necesidades y deseos. Pero lo que es fundamental es qué pienses muy bien qué querés y qué necesitás y que lo definas. En total que no sean más de 4 elementos centrales.

4. Estudiá las medidas básicas

De los elementos que hayas definido como principales, buscá cuáles son las medidas de referencia: mínimas, máximas y estándar. Esto lo podés preguntando a los proveedores, buscando en catálogos online o buscando en Google.

En general te vas a poder mover dentro de un rango de medidas. Por eso es importante que conozcas cuáles son esos márgenes para poder considerarlos en el punto 5.

5. Pensá alternativas

Con esos 2 ó 3 elementos definidos, vas a pensar todas las opciones posibles de cómo ubicarlos. Que no sean menos de 2 e idealmente 3.

En este punto podés evaluar distintos tipos de sillón, de bibliotecas, de muebles de TV o de cualquier otro elemento que hayas definido como principal para tu armado.

Y un aspecto fundamental en este paso es que consideres la relación que necesitás o querés tener entre esos elementos. Por ejemplo:

¿Cómo preferís que esté la TV en relación al sillón? ¿Bien enfrentado? ¿De costado? ¿En una esquina? ¿Te da lo mismo? Para esto es fundamental que pienses cómo lo usás. Cómo solés mirar la tele, cuántos, son, cómo da el sol, etcétera. Todo lo que puedas analizar te va a ayudar a que aparezcan nuevas ideas y posibilidades.

Lo mismo vale si en de TV fuera una biblioteca, un escritorio, una chimenea o cualquier otro elemento.

Tené muy en cuenta para este punto las circulaciones naturales que marcaste en el punto 2 y también las puertas y ventanas.

Es muy importante que dibujes estas opciones. No las dejes sólo en la cabeza. Verlas en el plano te va ayudar a verificar si tenés alguna desproporción o interferencia con otro elemento.

Y un consejo adicional: no te conformes. Exprimite la cabeza pensando opciones. Hay ambientes en donde es más fácil encontrar alternativas y otros en los que es más complicado. Pero me atrevo a decir que siempre vas a poder pensar como mínimo 2, aunque sea con alguna pequeña variante.

6. Evaluá y elegí

Analizá muy bien las altrenativas que hayas elegido en el punto 5, fijándole en detalle cuáles son las ventajas y desventajas de cada una.

Acá te tengo una noticia: siempre, pero siempre, como en cualquier decisión de la vida, vas a ganar y vas a perder algo. Pero es fundamental que tu elección sea consciente, que sepas qué estás priorizando y por qué te quedás con la opción que te quedás.

Yo sé que este es el punto en donde aparecen las dudas y las incertidumbres pero la clave para tener claridad y seguridad en tu decisión, es que puedas ver qué ganás y qué perdés en cada caso y contrastarlo con tus deseos y necesidades. Esa es tu mejor brújula.

7. Completa y ajustá

Una vez que tenés el planteo general con los elementos principales y más grandes ubicados, empezá a completar con elementos secundarios y con los detalles.

Podrán ser mesas auxiliares, mesas ratonas, alguna poltrona o sillón secundario, lámparas de pie o de mesa, alfombras, consolas, puffs.

Nunca piedas de vista las circulaciones ni las aperturas de puertas y ventanas ni los desniveles.

Es posible que en este punto tengas que ajustar alguna medida o posisción de los elementos principales para terminar de cerrar la distribución completa. Es súper normal que eso pase, de hecho es saludable. Sería raro que no pasara.

Espero haberte ayudado y acá te dejo otra vez los 3 recursos gratuitos que podés descargarte para profundizar en este y otros temas que te van ayudar a convertir tu casa en esa casa WOW que soñás.

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Ebook «Los 6 recursos esenciales del diseño interior»
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Masterclass «7 claves para distribuir bien tus espacios»

Mini curso «Cómo definir un estilo propio para tu casa»

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¡Hasta la próxima!

El color es un elemento central en el diseño interior.

Los colores son tus mejores aliados para:

▶ Definir el clima que querés que tus espacios tengan

▶ Evocar las emociones que querés que transmitan

▶ Contar la historia que querés contar.

 

En el video tip de hoy vamos a hablar del azul

 

¿Sabías que el azul es el color preferido de la mayoría de la gente? Sí, alrededor del 50% de las personas lo eligen como su color favorito.

En este video lo vamos a ver aplicado en 6 paletas de color diferentes y vas a ver cómo cambia por completo la expresión de cada ambiente según con qué color (o colores) lo asociemos.

Acá te dejo las 6 combinaciones:

1. Armonía monocromática azul + blanco + crudo

2. Armonía de análogos azul + violeta

3. Armonía de análogos azul + verde + verde amarillento

4. Contraste de temperatura y colores puros azul + rojo

5. Color de acento sobre base de grises azul desaturado

6. Equilibrio masculino / femenino azul + rosa

Espero que este video te ayude a pensar los colores de otra manera.

¡Hasta la próxima!

 

¿En qué película o serie te gustaría vivir?

Esta es una pregunta que me encanta hacerles a mis clientes cuando empezamos a trabajar juntos. Un poco los descoloca pero las respuestas nunca dejan de sorprenderme. Es súper interesante porque aparecen respuestas bien lúdicas, menos racionales, que siempre aportan elementos muy valiosos para trabajar la identidad y el estilo. Te propongo que te la hagas. Pero contestala desde las entrañas, sin pensar demasiado, lo que te viene primero a la cabeza. Vas a ver que la que elijas, aunque suene disparatada, casi como una fantasía imposible, habla muchísimo de tus anhelos y de tu personalidad. A veces más que si te hicieras la pregunta directa de “¿qué te gusta?”, “¿con qué soñás?” ó “¿con qué estilo te identificás?”.


Y esto es así porque en el cine, al igual que en la vida real, la decoración está directamente relacionada con la construcción del personaje. Es más, cuenta la historia del personaje, así como tu casa tiene que contar la tuya. Pienso ahora en la película Amelie, un ejemplo clarísimo de cómo los interiores definen la personalidad de esta peculiar mujer que en su momento nos cautivó a todas. Sus espacios, sus objetos, su forma de vestirse, su peinado, los colores, son inseparables de ese mundo interior tan personal que la vuelve entrañable.


Inspirada en esta pregunta, armé una selección de 10 pelis y series que me encantaron y en las que se destaca el diseño de los espacios interiores. Todas con estilos bien definidos, muy contundentes en la propuesta estética y en la construcción de los personajes. Tal vez varias ya las viste. Yo casi todas las vi hace bastante. Pero te invito a que las mires (o que las recuerdes) “con otros ojos”, prestando atención a lo que está pasando en el ambiente: el estilo, los colores, los materiales, las luces, los objetos. No sólo vas a descubrir cosas nuevas de la peli o serie, sino que además vas a aprender muchísimode estilos. Y de estilo, en singular.

1. Downton Abbey (serie)

Amor total por esta serie situada en Inglaterra a principios del siglo XX (¡me la volví a ver entera durante la cuarentena!) Es la historia de una familia tradicional aristocrática británica y sus sirvientes, en el condado de Yorkshire. Pero pasa la primera guerra, llegan los años 20 y el mundo ya no es el mismo. Las clases aristocráticas empiezan a perder poder y las clases trabajadoras a ganar derechos. La modernidad es un hecho y ese contraste se muestra también en los interiores y en la moda. En el castillo deslumbra el estilo Victoriano, con sus colores, trabajos en madera de caoba, detalles dorados y flores. Representa al “viejo mundo”. Mientras que en Londres, llega la modernidad de la mano del jazz y del Art Decó. Es muy interesante ver el cambio en la moda. La mujeres empiezan a usar los vestidos y accesorios modernos característicos de los años 20, que entran en contraste con la decoración tradicional de la abadía. Es una forma más de mostrar uno de los temas centrales de la serie: el cambio de época, la llegada del mundo moderno. Una delicia.

2. Mad Men (serie)

Años 60. Nueva York. Pasó la segunda guerra, ganó el capitalismo y Estados Unidos es sin dudas la nueva potencia económica. De la mano del consumo nace la publicidad. Una moderna y lujosa agencia de la Avenida Madison y un creativo tan talentoso como atormentado (y seductor) son los protagonistas de esta serie. El estilo es el Mid Century Modern (o “modernismo de medidos de siglo”). Al legado del movimiento moderno europeo, en el que “menos era más”, se le suman un poco de glamour y color. Un estilo simple pero a la vez sofisticado. Funcional por sobre todas las cosas, donde los materiales y las estructuras se muestran como son. Clara influencia del modernismo escandinavo. Mucha madera, motivos geométricos y el dorado del bronce como novedad. El estilo Mid Century Modern está muy en tendencia en estos días. Excelente la serie, imperdible si no la viste.

3. Velvet (serie)

Madrid. Años 50/60. El estilo es el Art Decó. Una tienda de modas lujosísima y una historia de amor entre la sobrina del encargado y el hijo del dueño. El logo de la tienda es una representación geométrica del cuello de una mujer y se repite como motivo en cada detalle del interior de la tienda. El estilo Art Decó se caracteriza por sus patrones geométricos “en abanico”, las maderas laqueadas, el dorado, el negro y los colores oscuros. Inspirado en la primeras vanguardias (cubismo, constructivismo, futurismo) es uno de los primeros estilos en romper con la tradición grecorromana. Bastante recargado y suntuoso. Ideal para el glamour de la moda de alta gama.

4. La casa de las flores (serie)

Acá la cosa se pone más interesante porque el eclecticismo hace que convivan increíblemente bien el espíritu parisino, mezcla de art nouveau y estilo clásico francés, con los coloridos propios de la identidad mejicana. El resultado es un estilo bastante kitsch pero sofisticado, propio de esta exótica familia de personajes tan satíricos como entrañables, a los que les pasan cosas de un realismo mágico tragicómico. Mención aparte para destacar lo bien trabajado que está el color, no sólo en la decoración sino en toda la dirección artística. Muy divertida y Verónica Castro la rompe. Obvio, las flores son protagonistas.

5. Remodelación en pareja (reality)

Me tomé la licencia de incluir este reality que podés ver en Discovery Home & Health. Es uno de estos programas en los que remodelan casas logrando transformaciones increíbles en cinco minutos (¡me los veo todos aún cuando sé que me están engañando! jajaja). Lo que me encanta de éste en particular es que los diseños tienen un estilo súper definido, tanto que a veces se repiten un poco, pero igual me encanta. El estilo es el Modern Farmhouse o “granja moderna”. Es el típico estilo de granja rural pero refinado y aggiornado. Mucha madera, hierro negro, pátinas blancas, piedra, colores principalmente neutros, motivos campestres, tejidos naturales. Vivir en el campo pero con un toque chic.

6. Bonus Familjen (serie)

Estilo nórdico auténtico. En especial el departamento de Katjia. En esta serie sueca, una familia ensamblada trata de conciliar a los míos, los tuyos, los nuestros… y los ex. Katja es una de las ex y es arquitecta. Su casa parece salida de Pinterest. Nórdico de pura cepa: blanco, simple, natural, luminoso, plantas, toques negros, toques de madera. Casual pero con mucho diseño y mucha onda. La naturalidad de lo simple.

07. Todo sobre mi madre , de Pedro Almodóvar (peli)

El kitsh es casi un sello de Almodóvar. Podríamos decir ecléctico también pero kitsch es más preciso. Podría haber elegido cualquiera de sus películas pero elegí esta porque es una de las que más me conmovió. El kitsch es un estilo considerado “cursi” y vulgar. Es casi como “el estilo en ausencia de estilo”. Una mezcla de elementos sin criterio aparente, con colores saturados y estampados varios. El “todo vale”. Sin embargo, Almodóvar consigue revalorizarlo y darle cierto aire exótico y personal que lo vuelve un sello de autor. El rojo es su color fetiche.

08. El hombre de al lado, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (peli)

Película argentina que fue filmada en la emblemática Casa Curutchet, en la ciudad de La Plata. Única casa en Argentina diseñada por Le Corbusier, uno de los padres del Movimiento Moderno. El protagonista es un diseñador industrial bastante snob que entra en una riña con su nuevo vecino que le quiere abrir una ventana en la medianera. El vecino es un personaje muy gracioso, bastante ordinario, interpretado por Daniel Aráoz, que es capaz de cualquier cosa con tal de tener un poco más de luz en su casa. La peli es todo un homenaje al diseño moderno original, al de “menos es más”, y también un poco una burla al esnobismo frecuente en las carreras de diseño (me sentí muy identificada con mis años de facultad). Gran película y un hermoso homenaje a esa casa.

9. Parasite, de Bong Joon Ho (peli)

Minimalismo puro. Peli coreana ganadora del Oscar en esta última edición de 2020. Mirá hasta qué punto son importantes los interiores en las películas que esta casa fue diseñada por el director y construida especialmente para la filmación. La casa es central en la trama, es como si fuera un personaje más. Espacios amplios, pocos elementos, lujosa pero sobria, monocromática, grades ventanales al jardín, la luz artificial muy focalizada y oculta. La expresión de lo mínimo. La elección del estilo es una ironía más dentro de la crítica social que plantea la película: parece que no hubiera nada en donde en realidad sobra de todo. GRAN película.

10. El escritor oculto, de Roman Polanski (peli)

Un escritor es convocado para escribir la biografía de un senador británico en reemplazo de otro escritor, que había sido contratado en primera instancia, pero que desapareció misteriosamente. Mientras se instala en esta hermosa casa de fin de semana del senador, se ve envuelto en la investigación policial por la desaparición de su predecesor. El estilo es contemporáneo. Colores neutros en tonos sobre tono, materiales nobles combinados como la piedra, el mármol y la madera, líneas puras pero confortables, obras de arte, ventanales enormes que enmarcan el paisaje. Fuerte carácter masculino y frío.La casa es grande, al igual que el entorno, y ambos acompañan la sensación de soledad del personaje. Excelente peli. Divina la casa.


Estos son sólo 10 ejemplos pero existen infinidad de otros. Si se te ocurre alguno y lo querés sumar ¡me va a encantar leerte! O tal vez tenés ganas de contame cuál sería la peli en la que VOS vivirías, ¿te animás? Para romper el hielo te cuento la mía: yo viviría en Medianoche en París, de Woody Allen. París, la Belle Époque, los artistas de vanguardia, escritores, pintores bohemios, el art nouveau, ahhh… oh-la-la, París…


¡Hasta la próxima!

Hace un tiempo me llamó una posible clienta que quería hacer algunos trabajos de diseño interior en su casa. Me contó que la casa era nueva, que la habían terminado de construir con su marido hacía un año, que era súper moderna, toda hecha en hormigón visto y vidrio, tal cual ellos la habían soñado. Pero resulta que ahora se encontraban con un problema: a su hijo de 8 años no le gustaba la casa. Les decía todo el tiempo que la casa era gris, y que el gris no era un color.

El relato me resultó conmovedor. Me mató la sensibilidad de ese nene de 8 años y también me encantó la actitud de la madre diciéndome “y yo ahora lo entiendo, y quiero que él también pueda identificarse con la casa, que la sienta propia como nosotros”.

La conversación con ella, Paula creo que se llamaba, me dejó pensando muchísimo en el lugar que le damos a los niños a la hora de pensar los espacios de las casas. A esta altura ya suena trillado decir que los niños “entienden todo”, pero no está de más repetirlo: los niños entienden TODO, sepámoslo. Y muchas veces lo entienden mucho antes y mucho mejor que nosotros los adultos.

Yo esto es algo que veo muchísimo trabajando en las casas de mis clientes. Y no me canso de comprobar lo importante que es que los niños participen del proceso de diseño, en especial en sus propios espacios: dormitorios, playrooms, escritorios, baños…


Los niños tienen y necesitan su propio mundo representado y, muchas veces, ese mundo no se condice con lo que los adultos tenemos pensado para nuestras casas. Ellos también necesitan espacios con identidad, con personalidad, con los que se identifiquen y que los sientan propios. Pero ocurre que el código es otro, es diferente.


Pasa como en la literatura o en el cine: los cuentos y las pelis para chicos tienen otro código, un código en donde pueden pasar cosas que en la realidad no pasan, como por ejemplo que los animales hablen, que una casa vuele tirada por globos o que los juguetes cobren vida. Bueno, en los espacios para niños también tenemos que dejar aparecer esa fantasía y permitirnos cosas que en el mundo de los adultos no nos permitiríamos. Y, ¿por que no?, también poner en duda esta creencia…

Como ejemplo de esto, les preparé estos cuatro casos de dormitorios infantiles que diseñamos bien de la mano de sus dueños: Rami, Charo, Iru y Jazmín. Son cuatro ideas desde donde se puede abordar el diseño con premisas bien lúdicas y divertidas.

1. Escudería Ferrari

Una gran opción para trabajar los dormitorios infantiles es hacerlos temáticos. Esta idea funciona muy bien si el niño o niña en cuestión tiene un tema que lo apasione.

Ese era el caso de Rami que es fanático de los autos de carrera, en especial de las Ferraris. El dormitorio era muy pequeño pero la premisa fue transformarlo casi que en una escudería.

Los padres estaban dispuestos a llevar al extremo la idea y no le tenían miedo a los colores estridentes ni a ningún exceso, así que trabajamos cada elemento como parte de esta composición a pura Fórmula 1.

Ramiro no puede estar más contento con su dormitorio que, aunque pequeño, es súper personal.

Esta misma idea podría aplicarse a cualquier otro tema de interés del niño o niña: fútbol, tenis, danza, música, pintura, astronomía, animales, barcos, aviones y una larguísima lista de etcéteras. Es sólo cuestión de saber cuál es ese tema de identificación fuerte que tiene tu hijo ¡Y después convertirlo en realidad!

2. Cama-entrepiso rincón de lectura

Otro súper recurso para los dormitorios infantiles, es sacar a las cosas de sus formas o usos habituales. Que una cama no sea la típica cama, o una mesa la típica mesa, o una silla la típica silla.

Para lograrlo, podemos jugar con las proporciones (cambiarlas o exagerarlas), las formas (usar formas que no son las tradicionales para ese objeto o mueble, por ejemplo una mesa triangular o con forma de nube), la sujeción un elemento (por ejemplo, una cama colgante), elementos que se transforman (por ejemplo una puerta que se transforma en mesa). Y así podría seguir enumerando ejemplos, pero lo importante es dar rienda suelta a la creatividad y encontrar aquello que para tu hijo tiene sentido y lo va a hacer sentir identificado.

En este caso, trabajamos con las proporciones y la sujeción de la cama, que funciona casi como un entrepiso, en donde además armamos el rincón de lectura de Charo, que ama leer. Esta cama/entrepiso es ese lugar íntimo en donde ella y sus libros se quedan a solas, elevados del piso, más cerca del cielo, en ese lugar de suspensión al que nos transportan las historias cuando leemos.

3. Una reina moderna

Esta es otra buena idea para abordar los dormitorios infantiles: pensando en un personaje para el niño o niña y entonces recrear el espacio para ese personaje. En este caso se trataba de una reina moderna, por o cual decidimos fusionar conceptos recargados y románticos, propios de la realeza, con formas y colores más actuales.

Entonces trabajamos con muebles bien minimalistas, de líneas netas en laca blanca, y los combinamos con algunos elementos más clásicos como la silla y la banqueta, de formas redondeadas, bien de estilo francés. Y todo esto lo hicimos funcionar en una combinación de colores y estampados que juegan todo el tiempo entre lo recargado de lo palaciego y la frescura de lo moderno.

Iru es una pequeña reina llena de vitalidad y su dormitorio es su pequeño palacio.

4. Un tobogán en casa

Y por último, tenemos esta cuarta propuesta súper divertida y atrevida que es introducir un elemento que, en principio, pueda sonar disparatado para un dormitorio. En este caso fue el tobogán. Todavía me acuerdo cuando le pregunté a Jazmín qué le gustaría tener en su dormitorio y me contestó: un tobogán. Yo la miré a la madre y por adentro pensé “¿y por qué no?”

Podría ser cualquier otro elemento: un barco, un auto, un escalador, argollas de acrobacia, un pelotero, un batitubo, una pantalla de cine, no sé… Justamente lo maravilloso de este concepto es la sorpresa, por eso seguramente a tu hijo se lo ocurran cosas que ni vos ni vos no yo podemos imaginar en este momento, como el tobogán de Jazmín.


Estas son sólo cuatro ideas que estoy segura de que pueden funcionar muy bien al diseñar espacios para niños, pero por supuesto que no so las únicas. Lo que sí podemos decir como conclusión es que hay algunos rasgos que son comunes en las cuatro propuestas: lo lúdico, lo disparatado, lo divertido, lo arriesgado, la fantasía, la energía y la vitalidad. Y, oh casualidad, son todas características propias de la niñez.


Y para terminar, me despido invitándonos a todos a escuchar a los niños y también a escuchar a nuestro propio niño o niña interior. Recuperemos esa frescura de pensar que todo es posible, que todo puede ser de otra manera, siempre y cuando nos permitamos jugar.

¡Hasta la próxima!

La palabra “estilo” tiene varias acepciones. Dos de ellas son fundamentales para el Diseño Interior. Y digo dos aunque no siempre queda clara la diferencia o el límite entre estas dos definiciones, y parecen usarse indistintamente. Por eso, se me ocurrió empezar por ver qué dice el diccionario para luego poder pensar un poco de qué hablamos REALMENTE cuando hablamos de ESTILO en Diseño Interior. Transcribo acá las tres definiciones de esta palabra que tomé de la Real Academia Española y que me parecen las más relevantes para aplicar al diseño:


1. Conjunto de características que identifican la tendencia artística de una época, o de un género o de un autor.

2. Carácter propio que da a sus obras un artista plástico o un músico.

3. Gusto, elegancia o distinción de una persona o cosa.


Lo primero que tengo para destacar, es que el estilo está definido principalmente en torno a disciplinas artísticas, lo cual no me sorprende para nada, pero sí lo quiero resaltar. Siempre digo que la arquitectura y el diseño interior son una forma de arte. Son una manera de expresar algo, de manera sensible, a través de un proceso creativo. Allí donde no había nada, aparece una expresión que comunica, que dice, que emociona, en parte de forma intencional y deliberada, y en parte de forma inconsciente e inesperada, tal como ocurre en cualquier composición artística ya sea plástica, literaria, musical, fotográfica o cualquier otra. El diseño interior habla del interior de las personas, de quienes somos, de las cosas en la que creemos, de las cosas que nos conmueven, de cómo vemos el mundo, así de importante es. Por eso, en cualquiera de estas definiciones de estilo, podríamos reemplazar la palabra “música”, “plástica” o “tendencia artística” por la palabra DISEÑO.

Ahora bien, volvamos al estilo.

Tenemos entonces dos grandes maneras de entenderlo:

Una, está relacionada con un conjunto de CARACTERÍSTICAS, tendencias, ideas y expresiones que son propias de una ÉPOCA, de cierta REGIÓN y/o de cierta CULTURA y que, a los fines de clasificar, englobamos en categorías que cumplen con determinados parámetros. Es ciertamente una convención que hacemos, y sería lo que normalmente llamamos “ESTILOS DECORATIVOS” o “estilos arquitectónicos”. En base a esta convención, hablamos del estilo clásico, moderno, nórdico, contemporáneo, minimalista, barroco, inglés, francés y una larga lista de etcéteras. Esta acepción tiene que ver con las generalidades, con lo tipificable, con los rasgos comunes, con la agrupación. Y no está mal, por supuesto, pero es eso: lo que se repite, lo que generaliza.

La otra manera de entender el estilo, es cuando hablamos de la particularidad, de lo propio, de lo SUBJETIVO, de lo personal, de lo singular. Este segundo “estilo” ya no se refiere a las características colectivas y repetitivas sino, como vemos en la definición número 3 de más arriba, a aquello que define a la PERSONA. Se trata de ese SELLO PERSONAL que nos hace únicos e irrepetibles. Se trata de ese conjunto de características que conviven todas juntas sólo en esa persona, de manera tal que la hacen especial y única, la distinguen.

Parecería contradictorio ¿no? Y en parte lo es… Pero hay algo que las dos definiciones tienen en común y es que, en ambos casos, hay rasgos o características que permiten definir un CONCEPTO, un sello, una “personalidad”, una identidad. En un caso será el sello de la época, el lugar o la cultura, y por eso es general, y en el otro, de una persona o de una cosa, lo cual lo hace único e irrepetible.


En este punto, las preguntas que me hago como diseñadora son: ¿a qué apuntar entonces? ¿sirven los estilos decorativos? ¿Para qué sirven? ¿Cómo usarlos? Cómo entenderlos? ¿Cómo construir un estilo propio? ¿Desde dónde? ¿Qué queremos para nuestras casas? ¿Un estilo de manual o un estilo personal?


Casi que en el enunciado de las preguntas está la respuesta misma. Por supuesto, mi convicción como arquitecta interiorista es aspirar al ESTILO PROPIO, personal, al que tiene sentido y surge desde las mismas personas. Y para definir ese estilo personal, no alcanza solamente con definir o enunciar un estilo decorativo. Recalco el “solamente” porque, por supuesto, conocer y entender estos estilos nos va a permitir empezar a delinear nuestro estilo personal. Pero creo que es un error quedarnos sólo con eso.


Muchas veces llegan los clientes y me dicen “a mí me gustaría un estilo nórdico” ó “yo quiero algo bien clásico” ó “a mí me encanta el estilo industrial que se usa ahora” (voy a dejar para otro artículo el tema de las tendencias y la moda, ¡no me quiero dispersar con eso ahora!). Y tal vez esas frases sean un muy buen punto de partida, pero de ninguna manera son suficientes para definir un CONCEPTO ESTILÍSTICO PROPIO para esas personas en particular, para esa casa en particular, para su estilo de vida o para esa ciudad en la que viven. Para poder construir eso es necesario hurgar en otros lugares, indagar en las personas, buscar otras fuentes de inspiración, conectarse con las emociones, con los deseos, con nuestra historia y con todo aquello que nos haga encontrar el SENTIDO propio para nuestros interiores.


Sin embargo, no podemos desconocer lo que se hizo en otras épocas, en otros lugares y en otras culturas. Y en especial preguntarnos por qué. Es nuestro deber APRENDER de eso. Porque todos esos estilos que hoy reconocemos y tipificamos, nacieron porque tenían un sentido para esa época, para ese lugar o para esa cultura. Siempre pienso que la cultura es acumulativa. Y que el mundo se fue haciendo cada vez más pequeño de algún modo, porque tenemos a nuestro alcance cosas que antes hubieran sido literalmente de otro planeta. Hoy estamos a un click de distancia de casi todo y eso nos da un bagage de recursos que nos enriquece muchísimo, pero que también puede ser difícil de administrar. Por eso me parece súper importante, entender y conocer los diferentes estilos decorativos pero no quedarnos en una actitud pasiva o receptiva frente a ellos. Me parece clave saber por qué surgieron, en qué contexto, para solucionar qué problemas, para expresar qué ideas, porque existían qué técnicas, para combatir qué clima o para representar qué paisajes y qué sociedades. Porque desde ese conocimiento vamos a poder definir mejor un estilo propio y singular que tenga sentido y nos defina como personas.


A los fines de este artículo, voy a hacer un breve listado de algunos estilos decorativos agrupados en cuatro categorías. Como toda clasificación, no es taxativa y es susceptible de interpretaciones diferentes. También cabe decir que cada vez es más difícil establecer límites claros entre los distintos estilos porque, como dije antes, la cultura es acumulativa y dinámica, y vamos haciendo mestizajes (¡hermosos y enriquecedores, por cierto!) que van desdibujando la línea entre un estilo y otro. La idea es ir desarrollándolos en profundidad en sucesivos artículos. Por hoy sólo los dejaré enunciados de esta forma:


Estilos más clásicos y formales: Clásico, Francés, Inglés, Barroco, Mediterráneo

Estilos más casuales e informales: Nórdico, Shabby Chic, Boho, Wabi Sabi, Californiano, Neorústico

Estilos más actuales: Minimalista, Contemporáneo, Moderno Urbano

Estilos de inspiración retro: Mid-Century Modern, Industrial, Zen, Art Deco, Vintage, Pop


Y para terminar, hay dos ejercicios que te propongo hacer para que empieces a construir TU PROPIO ESTILO a partir de los estilos decorativos. Uno es empezar a ADJETIVARLOS. Es decir, a no quedarte sólo con las reglas del estilo. Pongamos, por ejemplo, que te encanta el estilo nórdico. Te invito entonces a que te preguntes qué adjetivo le podrías poner para personalizarlo un poco. Alguien podrá decir que quiere un nórdico fresco, otra podrá preferir un nórdico sofisticado, otra un nórdico acogedor. Fíjate cómo en estos tres ejemplos, agregando sólo un adjetivo, estamos definiendo conceptos diferentes y estamos recortando un poco la generalidad del nórdico para acercarla a nuestra subjetividad. Y por supuesto, esos adjetivos van a surgir necesariamente de VOS, de TU interior, de tu IDENTIDAD.

Y el segundo ejercicio que te propongo es el de DECONSTRUIR los estilos decorativos. No quedarte con que “me encanta el nórdico” (siguiendo el ejemplo de antes) y empezar a preguntarte: qué te gusta del nórdico, cuáles son las características de ese estilo que te representan, cómo es, qué materiales utiliza, qué colores, qué formas, qué texturas, qué motivos, por qué te atrae, por qué tenés empatía con ese estilo en particular y no con cualquier otro. Hacerte estas preguntas te va a ayudar a desmenuzar un poco las cosas e ir llegando cada vez más adentro tuyo para que puedas acercarte a la definición de TU ESTILO PROPIO, que podrá estar inspirado en algún estilo decorativo pero que no se va a quedar en la generalidad de poder ser para cualquiera, sino que va a adquirir la singularidad de lo irrepetible.


Para mi, los mejores interiores son aquellos que son difíciles de tipificar en un estilo general pero que, sin embargo, no dejan dudas de que tienen un CONCEPTO ESTILÍSTICO CLARO. ¿Cuál es la clave para eso? Que las decisiones tengan, primero un SENTIDO y, segundo, una UNIDAD, una síntesis entre ellas. Que todo parezca estar donde está por algo, aunque sea un color disonante, o pertenezca a otra época, o a otro lenguaje, o tenga una proporción exagerada, pero que por algún motivo, por alguna regla que tal vez ni podamos poner en palabras, tenga sentido en el conjunto. Eso es ESTILO. Y justamente por eso es difícil de explicar.


¡Hasta la próxima!

Una de las dificultades más recurrentes que escucho por parte de mis clientas en las consultas y asesorías, es la “falta de tiempo para ocuparme de la decoración de mi casa”. ¡Y es taaaan comprensible! La falta de tiempo la sufrimos todos. ¿Acaso conocés a alguien a quien le sobre? El tiempo se volvió un bien muy preciado que no abunda en estos días. El trabajo, los chicos, la casa, el gimnasio, la familia, los médicos, las compras, la comida, los amigos… Todo es una sucesión vertiginosa de cosas que de por sí no caben en el día, ni en la semana, ni a veces en el mes. Mucho menos nos dejan lugar para ocuparnos de nuestros proyectos especiales, que van quedando ahí, en el cajón de los deseos, abajo de toooooda la lista de “prioridades”. Ese es el cajón en el que suele quedar el diseño interior de la casa.


Sin embargo, no nos damos cuenta de cuanto nos ayudaría en todo el resto de las cosas el hecho de tener una casa cómoda, bella, organizada, pensada, acogedora… El diseño interior no se trata solamente de espacios lindos, se trata de mejorar nuestra calidad de vida. El entorno hace a nuestro modo de vida. Cuanto más en sintonía con nuestra vida y nuestra personalidad esté ese entorno, más fácil y placentero va a resultar nuestro día a día.


Por eso, y porque estoy obsesionada con que todos vivamos en espacios diseñados, y también porque creo que a los deseos hay que hacerles lugar, pensé este artículo con algunas ideas que pueden ayudarte a “hacerte el lugar” para ocuparte del diseño interior de tu casa.

1. Plantar bandera

El primer paso es dejar de escudarse en el “no tengo tiempo” y pasar al “de alguna manera me voy a hacer el tiempo”. A las cosas hay que darles, antes que nada, espacio mental, un lugar real en nuestra lista de deseos, hacernos cargo de que eso nos importa y que, de alguna manera, lo vamos a lograr. No importa cuánto tardes en conseguirlo, lo que importa es que empieces. Y el primer paso para empezar es sacar el proyecto de la baulera y pasarlo a tu agenda mental. Es un acto, un instante. Así como un día decimos “hoy empiezo yoga” ú “hoy me anoto en el taller de pintura”, bueno, de la misma forma decite a vos misma “hoy empiezo a diseñar mi casa”. La clave está en que no te hagas trampa a vos misma y realmente te comprometas con esa decisión, con esa “plantada de bandera”. ¡En los tips siguientes vamos a ver algunos recursos para lograrlo!

2. Darle forma material

Una manera de hacer visible esa “plantada de bandera” es materializarla en algo tangible. Es decir, no te quedes con la idea en la cabeza solamente. Tratá de buscar algo material, concreto y real que de cuenta de que esto existe, que te estás ocupando y que, por lo tanto, ocupa un lugar físico y real. Podría ser comprar un cuaderno y ponerle una etiqueta que diga “El Diseño Interior de mi casa”. Entonces en ese cuaderno irás anotando datos, ideas, pegando imágenes, y será como el registro de tooooodo lo que vas haciendo para concretar ese proyecto. Puede ser también una caja, en donde podés ir guardando revistas, recortes, muestras, y otros objetos que tengan que ver con el proyecto. Esto, además de ordenarte, va a ser un símbolo de que estás en acción y eso mismo te va a ayudar a no olvidarte, a no bajar los brazos, a tomar impulso para dar el siguiente paso.

3. Hacer un plan

Muy pocas cosas en la vida se logran sin tener un buen plan. Planificar nos ayuda muchísimo lograr las cosas pero, fundamentalmente, nos ayuda a que salgan como queremos y no como el azar disponga. Obvio que soy una embanderada también de la intuición y de permitir que el azar y las casulidades aparezcan, pero definitivamente no podemos confiar sólo en eso. Cuando aparacen, hay que hacer algo con eso para llevarlo al siguiente nivel. Entonces, sentate un día y anotá una por una las cosas que tendrías que hacer para decorar tu casa. Puede ser desde pedir asesoramiento hasta la lista de cosas que tendrías que comprar. En este punto, sabrás vos si vas a hacerlo de la mano de un profesional o lo vas a hacer por tu cuenta. En el primer caso, una tarea puede ser: llamar a la diseñadora y, en el otro, pensar la distribución, buscar inspiración, tomar las medidas, etc.

Con esa lista hecha, paso siguiente, la podés ordenar según las prioridades y entonces empezar por hacer una cosa, la primera de la lista, aunque sea un simple llamado telefónico, o armar una carpeta en la compu para guardar las fotos de inspiración. Todo, cuando lo desmenuzamos en pequeñas acciones, parece más posible que si lo dejamos apilado en una montaña inescalable. Es ideal que te pongas objetivos intermedios y que vayas tachando las cosas de la lista que ya hiciste. Eso te va alentar porque vas a ir viendo los avances, vas a sentir que ya no estás en cero, y esa sensación te va a ayudar a seguir avanzando.

4. Agendar

Un recurso para no perderte en el día a día con otras obligaciones que te desenfocan y te hacen correr detrás de la urgencia es reservar en tu agenda una o dos horas a la semana como mínimo, o con la frecuencia que te resulte posible, para hacer alguna de las cosas que anotaste en la lista del plan. Entonces durante esas dos horas vas a hacer llamados, mandar mails, buscar un mueble específico, pensar los colores, pedir presupuestos, en fin… lo que hayas anotado y sea el siguiente paso en TU lista. Y resalto el TU porque ninguna lista va a ser igual a la otra. ¡Pero OJO! No te hagas trampa. No te canceles la reunión con vos misma.

Buscate un horario que te resulte cómodo a vos, pero también pensá en que sea un horario comercial para poder consultar lo que necesites a los distintos proveedores y profesionales. Podés ir variando. Si te resulta cómoda la noche antes de acostarte, reservá ese tiempo para cosas que no requieran de atención comercial. Pero asegurate de reservarte algún horario hábil para las cosas que tengas que consultar o ir a ver. Si trabajás en horario de oficina podés reservarte el horario de almuerzo o los sábados a la mañana. Si dependés de los horarios de tus hijos, buscate huecos entre la entrada y salida del cole. Si sos independiente ¡no procastines! (lo sé por experiencia propia… al no tener horarios tan estructurados tendemos a «usar como fusible» el espacio para nuestras cosas) En fin, cada una sabe cómo es la propia agenda. Lo importante es buscar y bloquear esas dos o tres horas de calidad para ocuparte del tema.

5. Delegar

¡Qué necesario es y cuánto nos cuestaaa! Siempre me pregunto por qué tenemos esa tendencia a querer hacer todo nosotras mismas. Por el momento encontré tres grandes respuestas: porque todo de afuera parece fácil, porque nos pensamos un poco omnipotentes y porque pensamos que va a ser caro delegar. Pero estas tres cosas son absolutamente engañosas.

De afuera todo parece mucho más fácil de lo que es. Yo veo un cuadro de Picasso y pienso “ahh no es tan difícil hacer eso” Ver que al otro algo le sale con tanta naturalidad nos hace creer que cualquiera puede hacerlo. Pero no, no todos tenemos ni los mimos talentos, ni la misma experiencia, ni la misma formación, ni la misma práctica en todo. Entonces: confiemos en los especialistas. Respecto de la onmipotencia, no vale la pena ahondar demasiado: no somos omnipotentes, somos humanos. Fin. Y respecto a lo “caro”, cada vez me convenzo más de que delegar tareas se termina pagando solo. Porque nuestro tiempo vale. Y no digo esto en sentido figurado, nuestro tiempo tiene un precio real y concreto. Entonces todo lo que nosotras podamos “ahorrar” de nuestro tiempo, lo vamos a estar ahorrando en dinero. Ni hablar de que el hecho de trabajar con especialistas nos va a hacer invertir mejor el dinero, y eso también es una manera de ahorro. Por lo tanto, si no podés sola, ¡pedí AYUDA!

6. Mundo online

Si hay algo en lo que el mundo online nos ayuda es a ahorrar tiempo. Hoy podemos resolver casi todo sentadas en casa o en la oficina, desde la compu o el teléfono. Hay una cantidad enorme de recursos que podés aprovechar para decorar tu casa. Desde aplicaciones que te ayudan a hacer un croquis, hasta servicios de decoración que funcionan íntegramente online (nosotros tenemos dos, ¡pero no somos los únicos!) También tenés infinidad de proveedores con catálogos de sus productos, venta y envío 100% online.

Claro que a veces es necesario ver cosas en persona, pero se puede hacer un primer filtro online y después decidir ir a ver las 3 ó 4 cosas que hayas pre-seleccionado. Yo misma hago eso cuando busco muebles u objetos para mis clientes. Aprovechemos todo lo bueno que tiene el mundo online para usar nuestro tiempo de manera eficiente. Hoy estamos conectadas todo el tiempo (¡a veces más de lo saludable!). Desde tu teléfono, en el subte, en la plaza, mientras parás a tomar un café o a almorzar, en el consultorio del médico, o en cualquier otro “tiempo muerto” que tengas, podés usar de los recursos online para ocuparte del diseño interior de tu casa.


Dicho todo esto, una recomendación de yapa: ¡no te pongas excusas a vos misma! El tiempo nunca va a aparecer mágicamente. Nadie va a venir un día y te va a decir “tomá, te regalo una semana o un mes para que te ocupes de diseñar tu casa”. Eso no va a pasar. Pero la buena noticia es que está en TUS manos la posibilidad de ir haciéndote el tiempo (y a mí más que “tiempo” me gusta decir el “espacio”, el “lugar” en tu vida para llevar a cabo ese proyecto.


Si este artículo te puso las pilas, no te dejes estar y empezá ya mismo plantando la bandera. Buscate un cuaderno y anotá el título. Porque la acción lleva a la acción. Si das un paso, eso te invita a dar otro, y otro, y así, sin darte cuenta, vas haciendo lo que pensabas que era imposible, hasta que un día está terminado. En cambio, desde la silla o el sillón, es abrumador pensar en levantarse y dar el primer paso. Da fiaca. Pero hay que vencer esa inercia. ¡Animate!

¡Hasta la próxima!