Sobre una casa chorizo

Este es uno de esos casos en los que elaboramos solamente el proyecto. Es decir, no hicimos la obra. Desarrollamos, por un lado, el proyecto de ampliación y reforma de una hermosa casa chorizo, de esas tan características de Buenos Aires, sobre un lote larguísimo, de esos tan preciados. Y también hicimos, a la misma vez, todo el proyecto de diseño interior. Pocas veces ocurre que tenemos la posibilidad de desarrollar el interiorismo junto con el proyecto de arquitectura y, la verdad, es que es altamente recomendable, porque eso enfatiza y reafirma cada decisión.

Hugo es dueño de una constructora. Hace años que vienen construyendo edificios junto a su socio en “Proyecto 2003”. Es decir que construyendo la tiene clarísima, no nos necesitaba para nada. Pero no tenía idea de cómo transformar esa casa en la casa hermosa con la que él y Analía soñaban para ellos y sus tres hijos.

Me acuerdo de que Analía me pedía por favor que le hiciera una casa divina, de esas que veía en las revistas y en los programas de televisión. Me decía que “en casa de herrero cuchillo de palo”, que no podía creer tener un marido que hacía edificios y no tener una casa hermosa. Yo me reía y le prometí que la íbamos a lograr. También le expliqué que construir no era la mismo que diseñar, que una casa había que pensarla muy bien, desde adentro hacia afuera, desde las personas, y que había que saber cómo transformar todo eso en espacios vitales, que tuvieran un real significado para ellos.

Así es que nos pusimos a trabajar. Fue un proceso largo porque la casa era enorme y pensamos cada detalle, de cada ambiente. Terminó siendo una casa de 4 dormitorios en suite, 2 con vestidor, otros 2 baños en Planta Baja, living comedor, cocina con comedor diario, un patio con galería hacia adelante, un quincho enorme hacia atrás, integrado a la pileta, y un gabinete de estética para Analía. Un detalle clave de la casa: el patio longitudinal que diseñamos en el pasillo de los dormitorios en Planta Alta: una verdadera fuente de luz y vitalidad para lo que sino sería un corredor triste y lúgubre.

Si hablamos de casas con encanto, esta es sin dudas una de ellas. Cuando lo antiguo empieza a convivir con lo moderno para potenciarse, cuando las casas se resignifican, cuando crecen, cuando se transforman y aparecen nuevos significados… ahí es donde la casa soñada se convierte en la casa real. La última vez que los vi estaban a plena obra.